el blog de manuel hugo
miércoles, 23 de septiembre de 2020
jueves, 6 de marzo de 2014
LOS MEJORES CHOCLOS
LOS
MEJORES CHOCLOS
Cuando somos niños, somos
auténticos, caminamos de la mano con la verdad, simplemente decimos y hacemos las cosas
conforme las apreciamos y sentimos, el tiempo, la vida y las personas mayores
sin embargo, nos van aleccionando, a ser
más desconfiados, cautos, menos cándidos e ingenuos, inclusive muchas veces apelamos a las “mentiras piadosas” como
recurso para salvar alguna situación difícil o circunstancia adversa….
Esta pequeña historia
transcurrió durante la infancia vivida allá por los años sesenta, en nuestro
querido barrio de Grau y Castilla en el valle de Lurín…. MI madre, una pequeña
comerciante había abierto una bodega, acondicionando un local dentro de la
misma casa familiar, es decir en la parte delantera de nuestra vivienda, hasta
donde se dirigían los vecinos del lugar, algunos turistas y gente que se
encontraba de paso hacia las playas del sur, además acudían regularmente los
“paisanos”, que trabajaban en las haciendas aledañas y compraban sus productos
los fines de semana….
La gran mayoría de peones y
trabajadores, eran personas que recién llegaban desde el interior del país,
venían desde provincias en camiones, muchos de ellos no hablaban correctamente
el castellano solo el quechua y se hacía dificultoso entenderlos, mi madre que
también era provinciana, apelaba a todos sus recursos para entenderlos con
mucha paciencia y cariño, lo cual era muy apreciado por sus ocasionales
compradores y clientes.
Los hijos de estas personas,
niños inquietos pronto se insertaron con la muchachada del barrio. Compartiendo
nuestros juegos, diversiones, pasatiempos y sobre todo el futbol deporte
bendito que une a todas las personas, que no conoce de distingos raciales,
niveles económicos, sociales, solo establece parámetros basados en la destreza
y habilidad en el campo de juego…. y de
esta manera casi sin darnos cuenta pasaron a formar parte de aquel distinguido
contingente, que desde entonces y para siempre conformarían esa especial legión
de amigos que albergamos en nuestra memoria y corazón.
En el barrio habían
jugadores destacados, regulares y algunos flojos para mover la pelotita, ya nos
conocíamos, de tal manera que cuando nos reuníamos para jugar una pichanguita
en “El Arroyito” todos siempre pretendían escoger a los mejores para su equipo,
por lo que teníamos que acoger a algunos “maletas” que en los otros equipos “No
le daban bola” para que pudieran jugar y divertirse igual que los demás….Félix
era el mejor de todos, rápido de movimientos e ideas ágiles, tenia potencia y
pateaba con mucha fuerza con ambas piernas, de lejos era el mejor jugador del
barrio y todos querían jugar en su equipo, a todo eso había que agregar su
enorme picardía no solo para el fútbol si no para poner “chapas” e imitar la
manera tan particular que tenían al hablar nuestros amigos provincianos….
En una tarde de aquellas y
para que no se quedara sin jugar llamé a “Chili” uno de los amigos venidos de
provincia quien se alegró cuando vio que era considerado dentro de nuestro
equipo…En esa oportunidad no solo jugamos bien si no que ganamos el partido,
después de una lucha intensa y denodado esfuerzo para finalmente lograr vencer
al rival de turno, que era el equipo de Félix….
La apuesta era un “Marciano”
(Chupete de hielo a base de frutas), así que cuando terminó el partido
reclamamos nuestro jugoso premio y ya nos retirábamos de la cancha cuando se me
acerca “Chili” y me dice: ¡Oye hermano te agradezco que me hayas considerado en
el equipo! y mira, ¡ganamos! ¡Estoy muy contento y feliz!... sorprendido por
esas palabras atiné a responderle: Cuando ganamos, ganamos todos y cuando
perdemos igual perdemos todos….. Quiero pedirte un favor pero no te vayas a
molestar insistió “Chili”, el sábado es mi santo y quiero que vayas a mi casa
solamente te estoy invitando a ti. ¿Qué dices?, anímate, te espero….Moví la
cabeza afirmativamente y me fui pensando, cavilando….
“Existe entre los seres humanos,
sobre todo en los niños, la pureza,
aquel fluido natural que brota desde nuestro interior y que surge
espontáneamente. Ahora entiendo que las cosas más impresionantes, los momentos
más bellos, los hechos más grandiosos, me han sucedido sin planearlos,
sin ser premeditados. La capacidad de sorprenderme sigue intacta en mí desde
que era un niño… Cuando eres espontáneo no necesitas dar explicaciones, todo funciona
por sí mismo, eres auténtico, tal cual, como realmente eres”….
En casa me estaban esperando
para la cena, había pescado fresquecito que era mi plato favorito, dimos rienda
suelta a nuestro apetito fuertemente reforzado por el intenso trajinar en los
partidos de la semana…. En plena cena le comento a mi madre:
-Madre, un amigo me ha invitado a su santo, es el sábado
y quiere que asista de todas maneras.
-Ella asintió con la cabeza y me dijo alistaré un
regalito para que le lleves…
La hacienda San Pedro, era
una de las más extensas del valle y contaba con la presencia de un gran número
de trabajadores provincianos. Los administradores y capataces habían dispuesto
de unos terrenos que estaban al filo del canal de regadío para que aquellas
familias edificaran sus viviendas de “quincha” (barro y caña), de manera
rústica y sencilla en extremo.
Cuando llegó el día sábado
mi madre preparó mi mejor teñida, mis zapatos bien lustrados y el regalo para
el cumpleañero, me dirigí al lugar y cuando llamé pasando la voz, apareció mi
amigo con esos ojos llenos de alegría que parecía que se le querían salir de su
órbita, con una mirada plena, cargada de sinceridad y cariño que hasta ahora no
puedo olvidar……
-¡Hola amigo!, ¡Qué bueno
que viniste!, pensé que te habías desanimado, pasa, pasa y me hizo ingresar….Me
quede impresionado y sorprendido de lo que encontré, esperaba ver una casa como
la nuestra y de los vecinos, pero allí todo era diferente el piso era de tierra
las paredes de quincha, no habían muebles, ni sillas ni asientos, solo unos
bancos de madera, sin embargo todo lo que tenían, que era poco, estaba limpio y ordenado, dispuestos en una
habitación larga con una mesa, sobre la cual estaban unas vasijas de chicha y
unas ollas, al fondo se podía apreciar la humeante cocina, rústica, sobre unos adobes y leña…..
-¡Mamá! ¡Mamá!, ha llegado
mi amigo dijo y casi corriendo ingresó a la cocina, desde donde hizo un ademan llamándome con la mano, me acerqué y
le alcance a escuchar, señalando las ollas. Esta frase cariñosa:
- ¡Sírvele a mi amigo, los
mejores choclos son para él!, ¡por favor apúrate!, la señora vestida con su
clásica pollera, sonriendo le contestó en quechua…….
Después de comer los choclos
y un queso realmente exquisito, hablamos de fútbol, de los amigos, del barrio,
de sus hermanos, con suma alegría y entusiasmo no paraba de hablar yo aun sorprendido solo atinaba a
escuchar con atención….
-¡Sírvete
esta chicha que está muy rica!, si quieres otro choclo, me avisas.
Ese día de vuelta a casa agradecí a Dios, por mis padres, mis hermanas por todo lo que se me había
concedido, por aquellos choclos que quizás fueron los más deliciosos que pude
comer en mi vida, me sentí halagado, querido, estimado, una personita que a sus
escasos años me había ofrecido lo mejor que tenía, con una humildad y sencillez
que aun ahora con el paso de los años no dejo de valorar……
Al cabo de mucho tiempo nos
volvimos a encontrar el piloteaba un carro moderno, bajó del volante para
saludarme y volví a encontrarme con aquella limpia y tierna mirada, que el
tiempo y la vida no habían podido desgastar….Nos saludamos con un fuerte abrazo. Conversamos un rato, recordando
los amigos de la infancia y el barrio que nos vio crecer, luego nos
despedimos…..
miércoles, 5 de marzo de 2014
Una vez,,,Una lechuza…
El sol se terminaba de acostar más allá del mar en la distancia y caía la noche serena, casi de repente sobre el valle. repicaron las campanas, para la misa de siete, se hacía tarde y había que apurarse. Un humilde agricultor se preparaba para ir a regar sus sembríos Este año había escaseado el agua y no se podía dar el lujo de perder el turno que justo en esta ocasión nocturno. Se disponía a abandonar la casa familiar cuando se percató que su hijo, un infante apenas de seis años de edad lo había estado observando con mezcla de ternura e inquietud en la mirada....
-¡Papá, te acompaño, solo esta vez, por favor dijo en tono casi suplicante.
-Es de noche, te puedes tropezar y caer a la acequia, mejor en otra ocasión cuando toque el turno de día.
-¡Solo esta vez, por favor papá, llévame contigo! Insistió el pequeño.
-Bueno, está bien solo si prometes portarte bien.
-Unos panecillos, plátanos, manzanas y una botella de emoliente en una bolsa de tela, lampa recta, camisa y pantalón de drill oscuro desgastado y descolorido por el uso, propio de tantas tardes bajo el sol del valle, vestimenta propia para esa faena de campo, las alpargatas un poco desflecadas y gorro con orejeras.
Abrigó al muchacho con su chompa de lana de alpaca , su gorro también de lana con chalina y zapatilla de lona y ya estaban listos para salir…
En la puerta un candelabro iluminaba ahora con mayor intensidad aquella viva representación de inmensa ternura, con los sencillos colores del Amor entre padre e hijo…
Había luna llena y se fueron por el camino, conversando tomados de la mano., eran profundamente felices, con sus propias ilusiones, el con el sueño de tener una buena siembra y mejor cosecha….aquel con la suerte que significaba estar al lado de aquella persona inigualable y solos sin que nadie pueda interrumpir la entrega de esa devoción y cariño que ambos sentían desde el fondo del alma y que en casa no se podía expresar abiertamente, un poco por pudor y otra por no desalentar a la madre, a quien también la querían, pero de otra manera.
-Papá como se llama ese árbol tan grande y que tiene sus frutos y aquel otro que está por allá.
-Ese es un palto hijo y el otro es un olivo que nos provee de las aceitunas.....
Llegaron hasta el potrero, el viejo sentó al muchacho encima del adobón que hacía de cerco dela chacra y le dijo: No te muevas de aquí, espérame que no demoro, voy a abrir la bocatoma para que ingrese el agua y vuelvo enseguida. Y se marchó rápidamente,
-Aprovechó el hijo para inspeccionar sigilosamente el ambiente nocturno que le rodeaba, pasaron los minutos que cada ez se hacían extremadamente largos….hasta que para recobrar la serenidad se puso a cantar, las canciones que le había enseñado la madre, melodías que después se transformaron en ruegos y rezos:
- Señor te prometo portarme bien le voy a hacer caso a mamá, no le quitaré los juguetes a mis hermanos…pero por favor que no le pase nada a papá ¡Y que vuelva pronto! ¡ Por Favor Señor!...
Luego de prolongado silencio un ruido extraño en un árbol cercano estremeció al infante y le pareció como si la electricidad hubiera invadido todo su cuerpo de pies a cabeza….se sintió morir…No se movió desde ese momento ni un paso atrás ni adelante…fueron minutos interminables…
De repente de tanto estirar el cuello logró divisar entre las sombras de los árboles al filo del camino la silueta delgada de una persona que cada vez se acercaba más hacia el…..¡Que alegría!.... sí!, era su padre!!!..
-Hola hijo, perdóname me demoré un poco ya que tenía que limpiar la toma, pero ya estoy aquí…..¡Pero que pasa hijo estás pálido y temblando!...
- No Papá es que acabo de ver al diablo!...
-Como es eso, explícame por favor…
-Yo estaba sentado aquí donde me dejaste y sentí un ruido fuerte en ese árbol y aparecieron unos ojos enormes y empezó a voltear su cabeza alrededor de su cuello y después hizo temblar el árbol y desapareció.
El viejo sonrió y le dijo: No hijo lo que has visto es una lechuza, un ave nocturna que se alimenta de insectos y lagartijas.
No te preocupes mientras va entrando el agua vamos a sacar la merienda….Y así lo hicieron.
Lo acercó a su pecho. Lo abrazó y le dio un beso en la frente….-Hijo nunca te sientas solo, cuando presientas el peligro recuerda que el Señor y tu padre aun cuando no los puedas ver, siempre estaremos contigo….
Acuérdate de esta oración y en esas circunstancias difíciles hazlo con fe y estarás a salvo: “Así como Jesús salió de Belén con José y María, yo también quiero salir con la misma compañía, tu por delante, yo tras de ti….”. Se abrazaron intensamente y en la inmensidad de la noche, mientras el agua ingresaba a la chacra, el valle pareció inundarse de ternura y cariño……
-Voy a mirar creo que el agua se está desbordando por el frente…
-Aquel momento divino, íntimo y circunstancial ambos no lo olvidarían hasta el final de su existencia….¡Padre, Hijo y Espíritu Santo!…La noche, entonces se mantuvo en calma y quedó el sembrío regado con aquella profunda manifestación de amor, fe y esperanza....
LA SALSA EN LA ESCUELA
LA SALSA EN LA ESCUELA
Teníamos
recién casi dos semanas de internados en el Centro de Especialización de la Fuerza Aérea del Perú y ya se dejaba sentir el cambio drástico de la vida
civil con la vida militar, todo tenía su tiempo exacto, no habían espacios
vacíos, marcados por una rutina estricta y bajo régimen disciplinario, así que
tuvimos que adaptarnos tan rápido como nos era posible….
Sin
embargo no se podía perder el espíritu alegre y jovial de jóvenes adolescentes
que en su mayoría no llegaba a los 20 años de edad y que estaban con las
alforjas repletas de sueños e ilusiones, cada uno con sus diferentes
inquietudes traídas desde la casa y de los diferentes barrios de la ciudad
capital y en algunos casos desde ciudades del interior del país.
Habíamos
retornado del comedor y teníamos media hora para asearnos y luego salir a
formación para las clases programadas en la tarde, en la Escuela de Aerotécnica
y de Electrónica, respectivamente….Siempre era el momento oportuno para las
tertulias en la cuadra, hasta donde lo permitía el escaso tiempo que marcaba la
pesada rutina.... Fue entonces que ingresó Arturito, "Con ese tumbao que tienen los guapos al caminar..." con su radio al oído y a
todo volumen que dejaba escuchar una salsa de Hector Lavoe y dijo: - - -“Quiero
saber quien en esta cuadra sabe bailar salsa…” y sale Pepesan y le increpa: Y
tu de donde saliste para empezar no eres de este dormitorio así que circula
no mas…..
- - O sea que te chupas moreno, yo que creía que
tenias mas clase!...
Alguien
gritó desde la puerta de la cuadra: ¡No está el monitor, así que en el ruedo
pican los gallos!…
Se
pusieron dos camarotes en la puerta como tranca para que nadie pudiera ingresar
y se juntaron más o menos seis radios portátiles y los camarotes y
roperos cercanos fueron colocados a la pared y de esta manera quedo conformado la improvisada pista de baile para la disputa….
Pepesan
fue el primero que se lanzó al ruedo diciendo: Yo soy de Barranco, barrio donde
se baila salsa de la buena y desde la cuna…
Saltó
de su camarote el “Chito” Arana diciendo: Yo soy del rico “Llauca” y me devoro
a este zambito con tenedor y cuchara, mientras se contorneaba al ritmo de la
música, de esta manera ya estaba conformada la primera pareja.
No
se quiso quedar atrás Roberto Mora y se lanzó al ruedo diciendo: Yo soy del
rico “Suyorqui”…allí si que se baila la salsa dura y de la brava, por si acaso
y para los sapos, soy del barrio de Villa Victoria y se bajó del camarote
cantando..”Marca el paso que se te rompe el vestido…”
Entró
a tallar “El Cabezón” Iraola diciendo yo si soy del legítimo Surquillo y no de
barriadas así que te voy a enseñar cómo se baila la salsa….
Empezó
el ritmo con arengas de los demás compañeros quienes con su palmas y silbidos daban
aliento a los compañeros que se encontraban en la reñida competencia, hasta que
terminó el primer round …..Ya no se muevan que viene la segunda canción y
sintonizaron los pequeños radios portátiles en la misma estación, con otra canción de don Héctor Lavoe…..
Cuando
mejor y más animosa se encontraba la reunión sentimos que empujaban la puerta y
como por algún poder mágico provocado por el susto, no pasaron ni treinta segundos para que la cuadra
quedara con todos sus enseres en perfecto orden, parecía que simplemente no había pasado nada….
-Abrió la puerta Odón que
estaba más cerca desde su posición en el dormitorio y entró el famoso y temido don Reynaldo mas conocido cono “El Cuervo”, Técnico Instructor
Militar que estaba de Servicio de disciplina y que siempre a esa hora pasaba
revista por todas las cuadras de nuestra Compañía.
-Así que ahora los “perros”
hacen fiesta después del almuerzo y con puerta cerrada todavía… con una varita de madera en la mano revisó minuciosamente cada rincón, momento que aprovechó Arturito
para emprender la fuga, siendo de otro dormitorio, ese asunto no era con él.
-Bueno
muchachitos ustedes han estado haciendo bulla, esto parecía un vergel, ya saben
que esto no es un parque de diversiones si no una Escuela de Formación Militar,
así que en la noche van a salir a correr después del parte de ocho, yo estoy de Servicio de Disciplina, vamos a ver quien se cansa
si ustedes corriendo o yo contando cuantas vueltas van a dar a la explanada,
dijo “El Cuervo” y se marchó dando golpes con la vara a los que encontraba al
momento de salir……
Llegó
la hora del parte nocturno y se cumplió la promesa ofrecida cuando pensábamos
que se había olvidado y nos íbamos a dormir… Todos se van y se queda los
angelitos del dormitorio 9, esos que les gusta cantar y bailar, ahora van a
cantar conmigo….
Empezó
la masacre y cuando íbamos por la vuelta quince y ya se dejaban sentir los
estragos en nuestro físico empezaron los descontentos y reclamos airados. Nosotros
estamos corriendo por culpa del famoso Arturito y el está bien cómodo durmiendo,
eso no es justo…
Oye
Pepesan tu eres el que inició todo, es por tu culpa que nos están maltratando.
-Corre
nomas, hazte hombrecito, si no te gusta pide tu baja….
Hasta
que se escuchó la voz del “chito” Arana quien se encontraba casi al final del grupo, adelantándose dijo: Ya muchachos no renieguen, si la pasamos bien y la gozamos ahora
también, debemos estar juntos en las buenas y en las malas…. Además la noche es
joven y podemos seguir cantando total al “Cuervo” le gusta que canten y empezó:
“Entren que caben cien, cincuenta parados y cincuenta de pie”… y la gente le
siguió con el coro de aquella melodía en salsa, del gran Héctor Lavoe…. “El
Cuervo” que nos seguía con mirada vigilante nos dijo de manera “Cachacienta” así
que están contentos entonces sigan corriendo, angelitos….Y seguimos corriendo
hasta la media noche, que era el relevo de nuestro recordado Técnico. Ahora
ingresan a su dormitorio sin hacer ruido para no molestar a los que están
durmiendo…Así lo hicimos esa noche sudorosos y sin bañarnos, renegando nos
metimos al sobre….
Cada
vez que escucho esta canción, en alguna reunión vienen a mi memoria estos
momentos inolvidables con la muchachada de la Di Tolla, de la Cuadra Nueve…..
Son
estas pequeñas anécdotas ocurridas durante esos años en la Escuela, las que
moldearon nuestro carácter y desarrollaron nuestro espíritu de solidaridad y de
hermandad, aprendimos a valorar el hecho de convivir con las mismas alegrías y
sufrimientos, comer los alimentos de la misma olla, lavar en turno nuestras “gamelas” y que en la noche un
compañero velara nuestros sueños..... Vivencias realmente irrepetibles y que perduran en
el tiempo…desde aquel, ahora lejano 08 de febrero de 1974 han pasado 40 años
durante los cuales se han fortalecidos nuestros lazos espirituales y agradecemos a Dios por
habernos otorgado la dicha y el inmenso placer de pertenecer a la Gran Familia de
la Promoción EDUARDO DI TOLLA STORACCE.
:
DON MAGA
Siempre en cada pueblo existen personajes muy especiales ya sea por su aspecto físico, por su estatura, contextura, raza o algún rasgo que lo identifique, además de otros que por su peculiar forma de expresarse consiguen ocupar un sitio especial en el recuerdo de la gente, mas aun si se trata de centros poblados de provincia o un valle tradicional como es el caso de nuestro querido Lurín.
Alguna vez, siendo aun pequeño
escuché contar algunas historias de un personaje muy querido y carismático al que
le decían “Don Maga”, a su aspecto desgarbado y despreocupado se le sumaba una
ligera cojera que la “polio” le había dejado desde la niñez, de mediana
estatura y de gran físico ya que el trabajo rudo que realizaba, de carga y
descarga de los camiones con material para construcción le había permitido
desarrollar. Tenía una típica forma de hablar, su voz gruesa de tono grave,
semejaba el potente mugido de un toro de lidia, aquellos que se dan tres
vueltas al ruedo antes de embestir al torero… lo cual unido a su parquedad y
ruda forma de expresar sus ideas lo
hacían el favorito en reuniones y tertulias de barrio con la celebración de sus
repentinas y sorprendentes respuestas, cargadas de picardía y sabiduría
popular, de aquellas personas que se refieren a tal o cual circunstancia siempre
de la manera en que lo han vivido, no de lo aprendido en libros y nos dejan la
certeza que muchas veces las mejores
lecciones de la vida son aquellas que se aprenden viviéndolas; así, alguna de
estas manifestaciones, quedaban grabadas en el recuerdo de la gente y eran
utilizadas en determinadas ocasiones por el colectivo popular para expresar una
idea o un caso en concreto.
La pesca artesanal ha sido desde
tiempos inmemoriales hasta la década de los sesenta y setenta una de las actividades más utilizadas para el
sustento de la gente del pueblo, debido a su cercanía con las extensas playas
que bañan las costas de nuestro valle en Lurín y también a la gran variedad de
peces que existen en nuestro litoral. Para llevar a cabo sus actividades los pescadores
utilizaban una serie de modalidades y técnicas siendo una de las más usuales la
pesca en “Cala” con redes (“Chinchorro”) y que se realizaba con el ingreso al
mar de dos embarcaciones (balsas) que se disponían sincronizadamente en una
área determinada en el mar, previamente estudiada por el jefe de la misión o
patrón de balsas, para enseguida tender las redes (chinchorro) que luego de un
tiempo prudencial eran recogidas de tal forma que semejaba un embudo,
arrastrando hasta la orilla una variedad de especies marinas, entre peces,
crustáceos y otros, contando desde la orilla con la ayuda de los “jaladores”,
quienes ayudaban a tirar de los cabos (sogas) para acelerar “la varada” y
evitar que se escaparan las especies capturadas.
Cuando había luna llena era casi
seguro que al día siguiente era soleado de mar abierta y se auguraba buena
pesca y los caladores se preparaban para ir al mar en la búsqueda de recoger
los recursos que este le brindaba. Habían días en que la mar estaba “movida” y
no era recomendable salir, así que era común entre los pescadores pasar la voz
según la jerga pueblerina, cuando la mar estaba “en seca” (Marea baja) o “en
llena” (Marea alta), para preparar las balsas subirlas a los camiones e ir a la
playa en un ritual muy particular, ya que al paso del camión que transportaba
las balsas por las calles del pueblo, iban subiendo los pescadores y ayudantes
que se encontraban en el trayecto, llamándolos por sus apodos o “chapas” que
con agudo ingenio les colocaban en el momento,
causando la burla y risas de los que estaban a bordo….
Un día de aquellos en que la
pesca estaba venida a menos y los amigos “caladores” se encontraban arreglando
sus redes y reparando las balsas, pasaba por el lugar “Don Maga” con paso
sigiloso y cadencioso, iba con la camisa abierta y sudoroso debido al sofocante
calor del verano.
-Oye ahí viene “Maga” pásale la
voz para que nos cuente la última…. La verdad que lo que pretendían era pasar
el rato con nuestro personaje, tan pintoresco y casual…
- ¡”Don Maga! Acérquese un ratito
por favor, queremos hacerle una pregunta….
- Si díganme que quieren saber,
pero rapidito porque estoy apurado, tengo harta chamba y no la puedo dejar
pasar, dijo con ese tono grave, particular en el…
-Queremos saber ¿Cómo estará el
tiempo para mañana?, para ver si salimos
o no… ¿usted que dice?.
-Tú me estás preguntando cojude….,
como voy yo a saber, ni que fuera brujo…..
Y después continuó…Hablando del
tiempo, esos de la fábrica (EXSA) que se creen los muy bacanes, a un cojud… de
esos le pregunté: qué hora era y me dijo mirando su reloj, son las catorce y
treinta…. A lo cual le dije: Tu estas bien coju…como van a ser las catorce si
el reloj solo tiene hasta las doce no más……
-Jajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajaj,
la risa de los pescadores hizo que las mallas de las redes se rompieran por los
saltos que daban, al escuchar a don Maga, impredecible, pícaro y sincero….Aun
no terminaban de reírse cuando agregó: Y ustedes que tanto se ríen, se creen
los muy vivos si también son unos tremendos huev….siempre les escucho decir que
la mar está en llena, que la mar está en
seca…. A mí me van a hacer cojud. Cuando mierd… el mar se va a secar con
tanta agua que tiene….y Chauuuu me voy…..dijo y se marchó… La risa fue tremenda
debido a la gracia que causó esta expresión. Los amigos pescadores se
encargaron de contar la ocurrencia en los diferentes círculos sociales del
pueblo, sin sospechar siquiera que “Don
Maga” había dejado una frase para la posteridad en nuestro valle.
En las reuniones
sociales, en los matrimonios, bautizos, quinceañeros, aniversario de bodas y
misas de año, es característica de la idiosincrasia de nuestro pueblo y fecha
propicia para que la familia anfitriona, en esmerada atención,
ofrezca a los comensales entre familiares, invitados y “agregados” la rica carapulcra
lurinense, plato exquisito y típico de nuestro pueblo, hecha con papa seca, maní, cabeza de chancho, acompañada de la sopa
seca con gallina, que es el deleite de
propios y extraños, como si fuera poco, regada con un buen vino y luego con la
espumante cerveza. Allí es frecuente
escuchar cuando alguien recibe la botella o la jarra a punto de terminar…
- ¡Fíjate pues, me la estás dando en seca: ¡Pásame
otra Jarra!...Y la respuesta, mirando al anfitrión y al bien surtido bar, no se
hace esperar: Como dijo “Don Maga”:.... ¡En
seca, en seca, cuando se va a secar,
habiendo tanta agua en el mar!……
ASÍ ES COMO LLEGAN LOS HOMBRES
Otra de las actividades laborales importantes
en nuestro legendario y tradicional distrito de Lurín, junto con la pesca era
indudablemente la agricultura. En el valle existían diversas y extensas
haciendas, grandes chacras, potreros y campos de cultivo, en los cuales la
gente laboraba en jornadas diarias para el cultivo de una variedad de
productos, entre los más importantes, el algodón, la cebolla, papa, camote,
zapallo, yuca y otras especies que después de la cosecha iban destinadas a los
grandes mercados de la capital para el consumo de la población…
Don Matías, era uno de los
tantos agricultores. De mediana estatura y recia estampa a pesar de su
contextura delgada. tenía una lesión en la espalda (Espina dorsal) que hacía que
caminara siempre algo inclinado, lo cual no era óbice para poseer prestancia,en
su expresión y dueño de una vasta cultura aprendida en la Escuela de la vida y
en el diario trajinar, desde muy pequeño siempre acostumbraba a escuchar con
atención las conversaciones de los ancianos llenos de sabiduría que con mucha
acuciosidad asimiló con el paso de los años y que lo habían vuelto una persona
a la par de alegre e impredecible, reflexivo y con respuestas precisas y profundas repletas de sabiduría, la
chispa contagiante y una amplia sonrisa siempre a flor de labios que lo
acompañaban, constituían el sello inconfundible de su buen ánimo, una persona
positiva a pesar de las adversidades ….. Era muy común verlo retornar a casa después
de las seis de la tarde, silbando o tarareando los boleros antiguos luego de
cumplir la faena diaria, varón reconocido y respetado sumamente hábil con el
pico y la lampa, capazote con el arado y también con la labia para la joda y el
cachondeo….
Alguna vez uno de sus escuchas durante una conversación casual uno de sus
opyentes le había preguntado: Don Matías dígame para usted que es un amigo?...
el luego de pasarse la mano por la barba algo crecida y sacándose el sombrero
para rascarse la cabeza con el dedo anular como siempre lo hacía, (dándose un
tiempo antes de emitir su respuesta) le dijo:….- “Mira sobrino, Amigo lo que se
dice Amigo, es uno mismo, con diferente
pellejo”….
Los días sábado la jornada era
hasta el mediodía, luego pasaban a recibir su jornal y tenían libre por la tarde
y el domingo…algunos aprovechaban para reunirse en alguna cantina o “chingana”
para conversar un poco y distenderse luego de la ardua tarea de la semana…. Un sábado de tantos contó con la presencia de
don Matías, quien había estado de cumpleaños en la semana y no había podido
celebrar por haber “caído” en día particular, así que aprovechó con sus amigos más
cercanos y algunos compañeros de labor para tomarse unas copitas y conmemorar
la fecha tan importante: “Además es un
solo día en el año, y al Santo hay que celebrarlo, no se puede dejar pasar por
alto…si no, Dios castiga”……
Empezó la tertulia contando
anécdotas y una que otra ocurrencia dentro de las actividades agrícolas de la
semana, de tal manera que casi sin darse cuenta fue pasando el tiempo y se hizo
de noche…. Uno a uno los parroquianos se fueron retirando, sin embargo don Matías
seguía adelante para el no había tope y estaba entusiasmado, además era su
santo…. Y fueron llegando uno que otro conocido y se acercaban a su mesa para
saludarlo y tomarse unos tragos y luego se retiraban del lugar, el seguía adelante
demostrando tener clase y aguante para beber….. Hasta que la señora que atendía
le dijo: Don Matías ya está bueno, además voy a cerrar…. Me parece que usted ha
tomado bastante, creo que es prudente que se vaya a descansar…. A lo cual
contestó: Doña le agradezco que se preocupe por mí, pero yo sé hasta cuando
puedo tomar, soy de Lurín y he sido amamantado con leche de los pechos de mi
madre y no con leche de tarro ni de vaca
raquítica, así que sírvame las dos últimas que son las del estribo….
-Don Matías creo que ya esta
bueno por hoy, si desea mañana lo sigo atendiendo, ahora tengo que irme a descansar y usted también.
- Solo los muertos descansan
en la tumba fría! a mi me queda plata y fuerza para tomar un par todavía!…ya ve
y me salió en verso, usted sabe yo no tomo así nomás, pero… ¡ cuando se toma,
se toma! Se toma bien y no a media caña…..(En el argot o jerga del pueblo media caña significa dejar algo
inconcluso, a medio terminar y para él era sinónimo de incompetencia y
mediocridad) - -¡Además mañana mi patrona ni me va hablar!…..
Después de una breve charla
interrumpida a cada momento por la dueña del local, no tuvo más remedio que
emprender la retirada, siempre respetuoso y aun en la borrachera guardando la
educación que le habían dado en el hogar, se despidió muy cortésmente, aunque
su caballerosidad y buenos modales no guardaban precisa armonía con sus torpes
movimientos, así que cuando se puso de pie
casi derriba las botellas vacías
y una caja que estaba al costado de la mesa.
-Disculpe señora pero no sé
por qué le han echado tanto aceite o manteca de chancho al piso que se me mueve
todito….- ¡Ya! ¡Ya! me retiro… muchas gracias, hasta mañana.
Salió tambaleante y la señora
cerró el local. Luego ya en la calle, levantando la palma de la mano a la
altura de los ojos empezó a divisar el panorama de norte a sur para orientarse
en qué lugar quedaba su casa….. Recién entonces reparó que había ingerido
cantidades navegables de trago y los amigos ya no estaban con él.
-Bueno por esta vereda he
venido y por aquí tengo que llegar, empezó la odisea y se fue silbando y tarareando
“Voy por la vereda tropical, la noche plena de quietud con fresco aroma de
humedad”…..
Después de tanto esfuerzo y
con algunas caídas y otras tantas levantadas, divisó la pequeña alameda previa
a su hogar, pero ni los perros salían para auxiliarlo…
Tan solo faltaban unos escasos
cincuenta metros para llegar, si que se
hacían interminables, sentía que las fuerzas ya no le daban pero tenía que
seguir, no se podía abandonar.
Luego de más de dos horas de
luchar contra la adversidad, la escasa energía que le quedaba, del suelo que no
dejaba de moverse y cuando estaba llegando literalmente a la puerta de su casa
se vuelve a caer y esta vez si no se pudo poner en pie…. Un joven, vecino que
por suerte llegaba a casa en esas horas de la noche se dio cuenta de lo
sucedido y fue presuroso para auxiliarlo…
-¡Don Matías, mire como está!….
¡Creo que esta vez si se pasó de tragos!….
Sin embargo ante la sorpresa
del vecino el veterano varón, que había forjado el carácter en mil avatares de
la vida no dejó que lo ayudara y sacando fuerzas de flaquezas con el orgullo
que le quedaba intacto, contestó:
- ¡Déjame carajo…! ¡Que así es como llegan los hombres
y no a media caña!….
Esta divertida ocurrencia y
anécdota no pudo pasar desapercibida y quedó grabada en la memoria colectiva
del pueblo, en las llenadas de techo, en las arduas jornadas laborales de
agricultura, en los días de pesca con ardiente sol y la mar brava, en fin
cuando el esfuerzo era grande y la voluntad y el carácter se ponían a prueba,
la adversidad arreciaba y alguien pretendía aflojar en plena brega, por allí se
deslizaba esta frase…¡¡Dale no más, como dijo don Matías, ¡¡¡Así es como llegan
los hombres y no a media caña!!....
Frase plena de frescura, esa frescura de
nuestro hermoso valle, como húmeda brisa que salpica y alegra el corazón de sus
hijos… cuando el río culmina su largo y extenuante recorrido, sin interrupciones,
para finalmente unirse con el mar, en hermoso rito natural, simulando aquel
hijo que corre al regazo de su padre pretendiéndolo abrazar… y unidos continuar, hasta el final.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
SILENCIO!
...¡Gracias Señor dueño de todos los silencios!...Silencio para orar...Silencio para admirar la exquisitez de la naturaleza....Para entender la esencia de tu mensaje...Y procesar la información...Silencio para apreciar la grandeza de la creación...En la inmensidad del mar en cotidiana armonía con el sol, la luna y las estrellas....Silencio para extasiarnos con una bella canción, con una tierna melodía...Y encontrar la alegría y la paz en la sonrisa de un pequeño...Silencio para develar el inescrutable misterio de la vida en la vida de mis hijos...Y reivindicar cada día, el valor del pan, en las manos de mi madre...Silencio para recoger el mudo lenguaje de una mirada..Para abrazar, amar y perdonar...¡Gracias Señor, dueño de todos mis silencios!
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